El chavismo tiene control absoluto del parlamento
La oposición vivirá un viacrucis en la AN
La Reforma del Reglamento de Interior y de debates reduce a la mitad el mínimo de sesiones ordinarias, que pasan de ocho por mes a cuatro por mes, es decir, una por semana.
Este 5 de enero, en medio de un clima de curiosidad y expectativa, fue instalada la Asamblea Nacional resultante de las elecciones legislativas del 26 de septiembre del año pasado. Fueron juramentados 65 de los 67 diputados principales de oposición, sobre quienes se encuentran puestos ahora los ojos de buena parte del país e incluso del mundo, ya que no son pocos los retos y desafíos que tendrán que asumir.
La oposición llega a la Asamblea en desventaja. Con un 52% de los votos escrutados logró conformar una bancada de solo 67 diputados (65 MUD+2 PPT) frente a los 98 (97 PSUV + 1 Partido Comunista) que logró el oficialismo con el 48% del electorado. Esto le impide a los contrarios al gobierno bolivariano aprobar por cuenta propia cualquier tipo de propuesta legislativa, pero les da el poder de bloquear las iniciativas gubernamentales que requieran mayoría calificada, para la que, dependiendo del caso, se necesitan 99 y 110 diputados.
Con la elección de la junta directiva del parlamento, llevada a cabo ese mismo lunes, en la que resultaron electos los psuvistas Fernando Soto Rojas (Presidente), Aristóbulo Isturiz (Primer Vicepresidente) y Blanca Eckout (Primera Vicepresidenta) ya los diputados de oposición tienen el nombre de sus verdugos. La reforma del Reglamento de Interior y de Debates, sancionada por la anterior Asamblea Nacional y publicada en Gaceta Oficial, les otorga a ellos, a los directivos, una serie de facultades mediante las cuales pueden manejar a su antojo el poder legislativo.
Fernando Soto Rojas (PSUV-Falcón), que ese día en el recinto se mostró algo tolerante pero minutos después, en la Plaza O'Leary, dijo que iba a darles “carajazos y carajazos a esa oposición escuálida”, tendrá en sus manos el poder de suspender de las sesiones parlamentarias; de convocar a discreción las sesiones plenarias; y de declarar receso parlamentario entre septiembre y diciembre.
Junto a Aristóbulo Isturiz y a la "camarada Blanca" -como la llamó en la juramentación-, con quienes conforma la junta directiva, elaborará la agenda parlamentaria y el programa legislativo, acordará la comparecencia e interpelación de funcionarios gubernamentales y podrá decidir sedes alternas para sesionar.
ANTV, canal oficialista que el pasado miércoles hizo grandes esfuerzos por ocultar los carteles que decían 52% y por reducir la presencia en pantalla de los diputados opositores -apenas los enfocaron en 3 de los aproximadamente 180 segundos que duró el himno, de acuerdo con cifras de Monitoreo Ciudadano-, tendrá, por ley, la exclusividad absoluta de la transmisión de los debates, lo cual, junto a la prohibición de acceso al salón de sesiones "a ninguna persona distinta a los miembros de la Asamblea Nacional o invitada especial” -ni siquiera periodistas-, lo convierte en la única ventana informativa.
Así las cosas, sin mayoría de ningún tipo, en manos de la directiva psuvista y sin una tribuna mediática por medio de la cual expresarse y gritarle al mundo sus verdades, la labor de la oposición en la AN se plantea tan tormentosa como los viacrucis de Semana Santa.
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